Como sabrás, la última generación del BMW Z4 (E89), a diferencia de su predecesor, no contó con una variante de la división M. Lo más deportivo que nos encontrábamos era el 35is, pero evidentemente poco tenía que ver más allá de moverse en un espectro de potencia similar con el BMW Z4 M Roadster o M Coupé en su defecto, con el increíble motor de 6 cilindros en línea atmosférico de 3.2 litros y 343 CV (código S54).
Parecía lógico pensar que con la nueva generación que está a punto de llegar del BMW Z4, donde se apuesta por el techo de lona y por consiguiente, con una reducción drástica de peso que lo alinee mucho más con la filosofía M, llegásemos a ver una versión puesta a punto por M, pero nada más lejos de la realidad.
El propio jefe de BMW M, Frank van Meel ha descartado esta posibilidad en una entrevista a Car and Driver, posicionando al M40i -que será la configuración que veamos aterrizar inicialmente en la gama para posteriormente completarse- como la opción más potente de la gama.
Tal y como lo ha definido van Meel en la entrevista: «Déjame decirte algo: creo que el M40i tiene el posicionamiento perfecto respecto a rendimiento» «está muy cerca a nivel de rendimiento respecto al M2, por lo que estamos muy contentos con el concepto que envuelve al M40i, y si vamos más allá, se quedaría muy cerca en los targets de cliente potencial».
Se justificó también su decisión en que el BMW Z4 M, con menos de 10.000 unidades para todo el mundo sumando las variantes Roadster y Coupé -razón por la cual a día de hoy su cotización no para de ir en aumento-.
Por tanto, de mantener la decisión en firme y querer algo con más garra y deportivo, tendrás que acabar yéndote al Toyota Supra con el que comparte plataforma y con el que sí que tiene previsto ofrecer hasta cuatro versiones de altas prestaciones distintas, incluyendo una bajo el cuño de GRMN.
