Pese a que ya está en el mercado la nueva generación del BMW M2 (G87), Manhart continúa cuidando también de las anteriores iteraciones. En concreto, acaba de presentar una preparación tomando como base el M2 Competition (F87) al que ha bautizado como Manhart MH2 700, introduciendo una serie de cambios para enfocarlo a un uso de circuito.
No es la primera vez que el preparador se atreve con el BMW M2, ya lo hizo anteriormente con el MH2 500, MH2 550, MH2 630 así como el más radical de todos: el MH2 GTR. En este caso, tomando como base el motor 3.0 de seis cilindros, lo ha llevado hasta nada menos que los 715 CV y 815 Nm de par, un considerable incremento de 304 CV y 265 Nm de par que han sido posibles gracias a una amplia lista de cambios en su propulsor.
En concreto, se han cambiado los turbocompresores, se ha añadido un intercooler de nueva factura, admisión ARMAspeed en carbono, radiador de agua de CSF, crank hub nuevo, embrague nuevo para la caja automática de siete velocidades, diferencial nuevo, escape en acero inoxidable con downpipes menos restrictivas, catalizadores de alto flujo con 300 celdas, supresión del filtro de partículas, entre otros.
Pero también su chasis ha recibido numerosas mejoras para adecuarse a su nueva potencia: suspensión roscada firmada por KW ‘Manhart V4’, jaula antivuelco de 6 puntos, discos de freno de 395 mm en el eje delantero con pinzas de seis pistones procedentes del M4 GT4 (F82) en el eje delantero y pinzas de cuatro pistones con discos de 380 mm en el eje trasero. Si queremos ir a algo más extremo, también ofrecen frenos carbocerámicos por un extra.
Estéticamente no pasa en absoluto desapercibido empezando por su capó delantero tipo CS, splitter delantero, difusor trasero, añadidos laterales, llantas de 20 pulgadas de color negro mate con borde verde menta, además de un amplio surtido de vinilos repartidos por la carrocería.