Lo cierto es que los preparadores lo tienen cada vez más complicado en el nuevo paradigma de los coches eléctricos, donde las modificaciones para extraer potencia ya no son tan sencillas como en vehículos con motor de combustión, y además, las modificaciones estéticas tampoco deben empeorar la aerodinámica ya que de lo contrario suponen perjudicar la autonomía del vehículo.
En este caso, Manhart ha tomado como base el Tesla Model 3 que ha querido llevar un paso más allá con una serie de cambios estéticos, además de algún que otro cambio mecánico, sin saber muy bien si alguno de ellos acaba impactando de forma negativa sobre la autonomía de fábrica del vehículo.
¿En qué consisten estos cambios? fundamentalmente, en un conjunto de vinilos de color rojo y gris en el capó, maletero y parte inferior de las puertas. También hay otro vinilo todavía más curioso como es un vinilo emulando una parrilla delantera de tipo «panel de abeja» como la que acostumbran a llevar múltiples modelos con motor a combustión.
Finalmente, también se suma un nuevo añadido para el paragolpes delantero, una suspensión rebajada gracias a unos muelles H&R, unas llantas de aleación de 21 pulgadas ‘Baracuda’ terminadas en gris platino con neumáticos 235/30 y las lunas traseras tintadas.
El broche final viene con la centralita MHTronik Powerbox que permite lograr una potencia total de 513 CV (377 kW) y 660 Nm de par, enviados a las cuatro ruedas. La batería continúa teniendo 82 kWh de capacidad.