Aunque hace años hubo un boom de los coches descapotables de techo duro, lo cierto es que para muchos de ellos -especialmente los modelos económicos- el paso del tiempo no ha sido nada benévolo, haciendo aflorar averías complejas en forma de desajustes o filtraciones con un alto coste de reparación. Aunque dicho boom ha sido mitigado con la popularización de los b-SUVs, los fabricantes que aún a día de hoy siguen apostando por modelos descapotables en su gama (desgraciadamente, cada vez menos) han apostado en muchos casos por soluciones basadas en techo de lona.
El techo de lona o vinilo, tal y como te hemos contado en muchas ocasiones, ofrece una serie de ventajas frente a los techos duros. Menor complejidad, que se traduce en menos posibildiades de averías… pero su mantenimiento también es algo más delicado y conviene realizarlo para que la capota de nuestro coche luzca siempre en las mejores condiciones. No es algo para dejar al azar, puesto que la tela en sí resulta un elemento muy costoso, casi tanto como la mano de obra de reemplazar la tela. Además, muchos coches de techo de lona cuentan en opción (de fábrica) con un techo duro que podemos emplear por ejemplo para las estaciones más frías del año donde no lo vamos a descapotar.
Cosas que no debes hacer con tu capota de lona
- De la misma forma que un coche si lo tenemos largas estancias parado y no lo movemos tiende a a ser más propenso a averías debido a que las juntas se resecan, con la capota pasa algo parecido. La accionaremos de forma regular, para que de esa forma, el mecanismo de la misma no se agarrote y las juntas se sometan al movimiento para el que fueron diseñadas.
- Los jabones de las máquinas a presión suelen ser muy agresivos. No es recomendable que los apliquemos sobre nuestras capotas, ya que a largo plazo podrían perjudicarlas. Lavaremos la capota con el método que te explicaremos más adelante.
- Este punto anterior implica también no usar túneles de lavado, pero en este caso también por una razón adicional, y es que la presión ejercida por los rodillos puede provocar daños sobre el mecanismo estructural de la capota.
- Recomendable aplicar tres en uno en las juntas del mecanismo de plegado de la capota, esto alargará la vida de dicho mecanismo y nos ahorrará las averías más tontas relacionadas con su plegado y desplegado.
- No recogeremos la capota tras una lluvia/lavado. Nos aseguraremos que está seca, ya que la humedad que se formaría en el alojamiento de la capota podría derivar en óxidos sobre el mecanismo o la aparición de moho sobre la tela de la capota.
- Huelga decir que cualquier excremento de pájaro deberá ser rápidamente retirado.
El tratamiento de impermeabilización
Las capotas de fábrica cuentan con un tratamiento de impermeabilización, que con el paso del tiempo y los efectos del sol y la lluvia hace que dicho tratamiento se pierda. Pero eso no implica que se deba quedar así, deberemos continuar aplicando el tratamiento de impermeabilización al menos una vez al año.
¿Qué es lo que conseguiremos con ello? básicamente, que la lona no permita que el agua cale, sino que la repela. Además, dicho tratamiento también protege de los rayos ultravioleta, por lo que es altamente recomendable.
Generalmente, las marcas ofrecen entre sus accesorios originales productos para la impermeabilización de sus capotas, hasta hace no mucho en formato spray de fácil aplicación, pero debido a la contaminación que generan los aerosoles, resulta cada vez más difícil encontrarlos en este formato, comercializándose generalmente como una solución que se diluye en agua. Si no queremos ir a parar al fabricante de nuestro vehículo, fabricantes como Renovo nos ofrecen también productos de impermeabilización para nuestras capotas.
La limpieza de la capota
Lo primero que haremos será aspirar el polvo que pueda contener con una aspiradora, y ya será cuando empecemos con su lavado. Es recomendable como anteriormente te he comentado, realizarlo a mano y no con las lanzas.
Nos agenciaremos un cubo con agua y un champú específico para capotas. En caso de no querer comprar un champú para capotas, podremos usar un gel de baño con pH neutro, pero evidentemente no es una solución tan recomendable como la del producto específico. El hecho de usar un jabón específico se debe a que dichos jabones están libres de alcohol, abrillantadores, detergentes o similares que puedan deteriorar la tela.
Aplicaremos el jabón específico ayudándonos de un cepillo de cuerdas blandas para frotar y asegurarnos de limpiarla bien, posteriormente aclararemos bien con abundante agua. Luego podemos optar por secarla al aire libre o ayudándonos de un paño de microfibras que no deje residuos.
Es recomendable también que apliquemos agua con un paño sobre las juntas de goma de la capota para de esta forma evitar que se resequen y den lugar a filtraciones o ruidos aerodinámicos.
¿Tu capota no tiene cristal y en su lugar cuenta con un plástico transparente?
Mientras que en caso de contar con luneta de cristal, su procedimiento de limpieza sería idéntico al del resto de lunas y coches convencionales, si cuenta con luneta de plástico, deberemos ser cuidadosos también con su limpieza y cuidado, para evitar que acabe como acaban muchos de ellos: amarillentos y con un aspecto de todo menos agradable.
Lo primero será huir de los productos de limpieza de cristales, ya que podrán afianzar aún más su mal aspecto. Emplearemos productos específicos, ya sea tanto para su limpieza como para su pulido si queremos devolverle el color y brillo original.