El BMW i7 será uno de los próximos modelos eléctricos que la marca bávara comercializará a nivel general y se constituirá como lo más parecido a un Serie 7 eléctrico. No partirá del mismo chasis pero sí estará situado en el mismo segmento, y proporcionará un diseño similar al nuevo Serie 7, volúmenes asimilados, y en general una esencia y aspecto de segmento F pero englobado en un proyecto de berlina eléctrica de altas capacidades dinámicas.
La submarca «i» de BMW se constituirá próximamente con un importante añadido en la gama de modelos. El BMW i4 será la pieza clave de esta submarca y será un fundamental en la casa bávara. Aquel con el que los de Múnich competirán en el mercado de las berlinas del segmento D y E desde un mercado de modelos eléctricos en plena expansión, y con un abanico de rivales muy amplios. Sin embargo, el BMW i7 copa ahora más atención… ya que BMW le dará una cuota de mercado importante, y se venderá como modelo global.
El tren de propulsión del BMW i7 se constituirá por dos versiones diferentes. El modelo básico estará compuesto por dos motores eléctricos y un kit de baterías de al menos 100 kW/h de capacidad, dando como rendimiento total una potencia mínima de 500 caballos y una autonomía situada entre 500 y 600 kilómetros. Es algo ambicioso teniendo en cuenta las dimensiones del coche, pero algo alcanzable -según fuentes-. Por otro lado, habrá una versión M Performance bautizada como BMW i7S M con más capacidad de baterías y un tercer motor eléctrico de apoyo, permitiendo así una potencia neta de casi 700 caballos y una autonomía fijada en al menos, 600 kilómetros. Más ambicioo aún y de alto coste, pero muy importante para la imagen de marca.
