Con una producción prevista para principios del próximo año 2020, el primer deportivo eléctrico de Maserati poco a poco va tomando forma y cada vez se distancia más del Alfieri original que vimos debutar en Ginebra. En estas ilustraciones que hoy llegan a la red, vemos con más claridad cómo piensan en Maserati evolucionar el diseño del Alfieri y situarlo de una manera más futurista y vanguardista, con el claro objetivo de no quedarse muy lejos de imponentes proyectos como el Tesla Roadster.
Alzado hace más de tres años y medio en el Salón del Automóvil de Ginebra, el Maserati Alfieri se posicionó desde primer momento como un gran atractivo por parte de Maserati y como uno de los prototipos más deseados del salón suizo. Sin embargo, la dosis de realidad no tardó en llegar poco después: falta de planificación, estrategia comercial, y unos objetivos bien diferentes -el Levante y los próximos GranTurismo y GranCabrio-, fueron más que suficiente para que el Maserati Alfieri acabase en el congelador. Pero poco a poco, la idea va tomando forma hasta el punto que no es una cuestión de fe, sino de tiempo.
Maserati utilizará el nuevo coupé 2+2 para hacer un primer tanteo en el mercado eléctrico, pero esto no significa que el Alfieri de producción -aunque se asemejará poco al prototipo original de 2014-, no vaya a ser un proyecto totalmente sólido y de altas capacidades dinámicas… todo lo contrario. El Maserati eléctrico partirá de al menos dos motores eléctricos y un gran kit de baterías de litio-ión para dar como resultado unas cifras de vértigo y una autonomía de al menos, 500 kilómetros. Como apunte interesante, dada la fecha de producción no se descarta que Maserati opte por las baterías en estado sólido, como ya hará Tesla con el nuevo Roadster -de ahí las alucinantes prestaciones-. De ser así, el Maserati Alfieri -o como finalmente se llame- podría ser un proyecto de gran importancia no solo para la marca, sino para el mercado de los eléctricos.
Ilustraciones: Wojciech Jurkowski
