Más cerca del próximo BMW M3, turbocompresores eléctricos y más de 500 caballos

Aunque el BMW M3 y el M4 Coupé están aún a menos de la mitad de la vida útil, es hora de continuar mirando hacia adelante y pensar en que las variantes más radicales y deportivas del próximo Serie 3 serán aún más brutales y contundentes. Porque si el M3 actual ha marcado el regreso del icónico deportivo a la vuelta de los 6 cilindros, el uso de turbocompresores seguirá en su máximo apogeo pero en el próximo modelo se romperá el estándar y se dará un cambio de vuelta más a la tecnología que residirá bajo el vano motor.

El BMW M3 de próxima generación será berlina igual que el modelo actual y el M4 se reservará tanto para el modelo coupé como para el descapotable. Ambos modelos debutarán con un bloque motor de 6 cilindros y al menos 3.0 litros de cilindrada, pero con una gran diferencia respecto al modelo actual. Se sustituirán los dos turbocompresores para instalar dos turbocompresores eléctricos, cambiando radicalmente la filosofía del bloque motor actual y dejando entrever que los de Múnich pensarán más que nunca en una tecnología lo más efectiva y puntera posible para no sólo conseguir unas prestaciones y cifras mucho mejores, sino también reducir el consumo y las emisiones contaminantes. Si ya de por sí allá en 2011 se rumoreaba con que el M3 actual podría debutar con al menos un turbo eléctrico, será en la próxima generación del Serie 3 cuando lo veamos debutar. Y la espera, merecerá la pena… valga la redundancia. 

La potencia será pieza clave

La presencia en el mercado del Mercedes C 63 AMG, por ejemplo, marcó un nuevo estándar de potencia en este nicho de mercado ya que con 510 caballos ha marcado y bastante la diferencia con los 431 caballos del M3 actual, salvando las distancias de que uno es un V8 y el otro un 6 cilindros en línea. Con el uso de estos dos turbocompresores eléctricos, la marca bávara elevará la potencia tanto del M3 como del M4 hasta una cifra por encima de los 500 caballos. Para alcanzar esta potencia BMW instalará de serie el sistema de inyección de agua que debutó en el M4 Coupé MotoGP Safety Car, un sistema que incluye refrigeración del motor a través de aplicar un leve spray de agua en el interior del cilindro para conseguir una temperatura perfecta en la cámara de combustión, mejorando las prestaciones y evitando un sobrecalentamiento del bloque. Por supuesto, las mejoras que recibirá el Serie 3 estándar también se verán aplicados en el M3, incluyendo un chasis mejorado y optimizado que de por sí tendrá una altura sobre el suelo reducida y unos frenos de mayor diámetro. Puesto que el coche será más premium y mejor en todos estos aspectos del chasis, habrá un mayor espacio de mejora en las variantes de alto rendimiento.

Pensando en 2019 como fecha tope de presentación del M3, será interesante ver si tendremos que esperar hasta el debut de éste para descubrir una nueva generación del M3 CSL, o si BMW se atreverá con la presente generación. No olvidemos que el Serie 3 debutará en 2018, a poco más de dos años de distancia desde hoy.

Vía: Automag

 

También podría interesarte

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí