Con esta nueva imagen oficial a modo de anticipo, Skoda nos anticipa un poco mejor el Vision X Concept y confirma lo que todos teníamos ya en mente: el b-SUV será todo un ejercicio de nuevas tecnologías, y aunque no dejará de ser un prototipo, se consolidará como una apuesta directa de cara al mercado europeo. ¿Su principal novedad? El uso de gas natural comprimido.
Denominado GNC, será una de las tres formas de propulsión que ofrecerá el nuevo Skoda Vision X, al menos en guisa de prototipo. El motor gasolina de 1.5 litros y 4 cilindros irá acompañado de un tren de propulsión eléctrico que impulsará el eje trasero. El motor gasolina está desarrollado desde cero para funcionar con gas natural comprimido, permitiendo al conductor escoger entre los tres sistemas y en el caso de usar la propulsión eléctrica, transformar el Vision X en un todoterreno sin diferencial trasero pero con tracción a las cuatro ruedas.
La autonomía en modo eléctrico es de solo 2 kilómetros, algo que se presta casi nulo pero que no deja de ser interesante si tenemos en cuenta que el Skoda Vision X no es un híbrido como tal. La autonomía del Vision X utilizando los tanques -lleva dos instalados- es de 650 kilómetros, aportando prestaciones que no lo sitúan en mal lugar: 0 a 100 kilómetros por hora en 9.3 segundos y una velocidad máxima de 200 km/h.
Mirando hacia adelante, Skoda lo presentará de forma oficial en el Salón del Automóvil de Ginebra, durante la próxima semana. Será entonces cuando la marca checa desvele los planes definitivos para el modelo de calle. No olvidemos que, además, está basado en el SEAT Arona.