El BMW X1 de segunda generación será casi todo lo que esperábamos: un pequeño crossover que incluso podría pasar desapercibido como un compacto familiar, que en esta ocasión dará un giro inesperado (o esperado para muchos) buscando maximizar las ventas y disminuir el coste de producción. ¿Cómo lo harán?
Tal y como lo estabas pensando: la plataforma UKL1. El mismo chasis que ya hemos visto en el nuevo MINI, que también estará disponible en el Serie 1 de próxima generación y también en el Serie 1 GT. Una plataforma de tracción delantera que ofrece tracción integral como opción, y que permitirá al próximo BMW X1 reducir los costes y por ende, llegar al mercado con un precio sensiblemente inferior.
La clave estará en el chasis UKL1
En este vídeo podemos ver con claridad uno de los prototipos de prueba más recientes hasta la fecha, con un camuflaje intenso pero sin esconder las líneas maestras del cinco puertas. El diseño cambiará notablemente en relación al actual X1, contando con unas líneas más fluidas y similares a los lanzamientos de BMW más recientes, como el nuevo Serie 3. Teniendo en cuenta que el actual X1 ha sido un éxito en ventas en Europa, BMW no apostará por un diseño radical y tomará los mínimos riesgos posibles. Bajo el capó, sin embargo, sí veremos novedades realmente interesantes.
Las previsiones apuntan a que ofrecerá el 1.5 litros turboalimentado de 3 cilindros que debutó en el nuevo MINI, en el cual desarolla una potencia máxima de 136 caballos, y que servirá de puerta de entrada a la gama del X1. No sería una sorpresa que ofreciesen este mismo motor con un abanico de potencia amplio, y para las versiones más potentes optasen por el 2.0 litros de 4 cilindros.
Vídeo: Carscoops
