Volkswagen ya prepara las nuevas versiones del Volkswagen Golf GTI y Golf R. Con el facelift de la séptima generación del hatchback alemán ya plenamente operativo, y con el R tocando techo en 310 caballos, Volkswagen ya apunta alto de cara al próximo modelo y lo que está por venir se plantea aún más interesante, y es que ambos modelos recibirán una importante subida de potencia.
La octava generación del Volkswagen Golf hará una primera aparición antes de que termine la década, y en un plazo máximo de dos años lo veremos debutar habiendo dejado, por entonces, un intervalo de siete años entre una y otra generación. A diferencia de lo que vimos con el Golf VII actual y el Golf VI, los cambios del nuevo al actual serán mucho más abruptos y notorios, no será simplemente un lavado de cara en profundidad, como muchos denominaron al actual hatchback alemán. Y como ya hemos dicho, en las versiones GTI y R, es donde más se verán reflejados estos cambios.
Tanto el Volkswagen Golf GTI como el R mantendrán un propulsor de similares características, de 2.0 litros, turboalimentado y con 4 cilindros. El Golf GTI desarrollará una potencia neta de 260 caballos y 280 en la guisa GTI Performance, un bump importante respecto a los 230 y 245 cv de los modelos actuales. Si hay hueco para tal subida, es porque obviamente el Golf R seguirá los pasos… y no se quedará atrás. De hecho, está previsto que el Golf R, manteniendo también misma cilindrada, vuele hasta los 350 caballos y con vísperas a poder desarrollar hasta 365 cv en una versión Performance a desarrollar con el tiempo. En este caso, el objetivo a batir estará claro: el Ford Focus RS.