Para mí, el diseño del Mazda RX-7 FD es una de las mejores creaciones de las últimas décadas. Y con unas llantas como Volk o Rays y un bodykit discreto se pueden conseguir resultados increíbles sobre dicha base en lo que a estética se refiere.
Hoy te presentamos un RX-7 FD que ha sido «tuneado» siguiendo la estética rat style. Un tipo de estética muy peculiar que consiste en dejar la apariencia de la chapa con un aspecto oxidado y muy descuidado, y por lo general suele ocurrir todo lo contrario en el interior y el propulsor, que sí que están mimados al detalle. Desde luego, no es el mejor coche para hacer algo así.
El propietario de Dragon Performance que se llama Ross Juniper, un conocido preparador de rotativos Reino Unido compró hace un tiempo el siguiente FD para piezas, pero finalmente cambió de opinión y optó por dejarlo como una máquina para drift. Empleando el motor 13B al que se le ha instalado un turbo «Turbonetics T62», el FD en cuestión es capaz de realizar alcanzar los 254 Km/h en 9.1 segundos desde parado.
Tras sufrir un accidente en el circuito Castle Combe, Ross personalizó su FD dejándolo con el rat style exterior. Sin embargo, tras ese óxido y decenas de pegatinas, hay piezas en su carrocería como un capó RE-Amemiya de fibra de carbono, taloneras Veilside, etc. A esto hay que añadir algunos golpes que tiene su carrocería fruto de rodadas varias de drift en circuito.
En su interior, además de la supresión del salpicadero casi en su totalidad, encontramos baquets Bride, freno de mano hidráulico, arneses Sabelt…
Vía: Speedhunters
