Batir el récord de un circuito puede ser algo muy fácil, vas a un circuito que prácticamente no conozca nadie, te llevas un vehículo de competición como el McLaren MP4-12C GT3 acompañado de un piloto reconocido a nivel internacional y le dejas que de unas cuantas vueltas, lógicamente batirás el récord del circuito aunque esto no tenga mérito alguno. En este caso el «problema» cambia radicalmente, sobre todo si tenemos en cuenta que el circuito elegido ha sido nada menos que Highlands Motorsport Park.
Concretamente estás hablando de uno de los circuitos más famosos del planeta, un trazado de 2.8 kilómetros situado nada menos que en Nueva Zelanda donde McLaren decidió poner en pista nada menos que un precioso McLaren MP4-12C GT3 decorado para la ocasión con un piloto de la altura de Craig Baird. Como resultado nada menos que conseguir el récord de vuelta rápida a la pista en un vehículo de esta categoría y potencia.
Para el que no conozca a Craig Baird tan sólo comentarte que, en Nueva Zelanda está considerado como una especie de leyenda tras haber ganado nada menos que tres títulos del campeonato nacional Nueva Zelanda Fórmula Atlantic consecutivos así como cuatro títulos del Campeonato de turismos de Nueva Zelanda consecutivos. Como resultado al final de la sesión Braid consiguió detener el crono en 1:41.9 aunque el piloto dice que, con un poco más de practica, perfectamente podría bajar el tiempo en 1:30