Cazado en Inglaterra, estamos ante la primera unidad del McLaren Senna que ha rodado en carretera abierta y que se muestra con un aspecto definitivo, tal y como lo pudimos ver en las fotografías oficiales cuando se llevó a cabo el debut preliminar a través de Internet, a principios del pasado mes de diciembre. Con un aspecto que nos recuerda al P1 -al fin y al cabo, toma el chasis y carrocería de este último como punto de partida- el McLaren Senna es espectacular se mire por donde se mire. Y en vivo, mucho más.
Llamado por muchos P15, el McLaren Senna es el proyecto más reciente de la marca británica y con el que han querido dar por finalizado el ciclo del McLaren P1. Exprimiendo al máximo las capacidades dinámicas del superdeportivo híbrido y prescindiendo del sistema híbrido, el proyecto resultante es una demostración viva de que aún queda mucho por ver en el mercado de los deportivos de alto calibre, sin tener que requerir a tecnologías de híbrido.
La reducción de peso en más de trescientos kilos tiene una clara explicación: a diferencia del P1, el Senna no incluye propulsión híbrida, únicamente porta un motor gasolina V8 Twin Turbo de 4.0 litros derivado del mismo que instala el 720S, pero preparado y capacitado para rendir al eje trasero una potencia neta de 789 caballos y 900 nm de par motor. La marca inglesa no ha aportado cifras, pero en marcas registradas en circuito podría llegar a superar al propio P1 aún con doscientos caballos menos, no solo por el peso inferior sino también por el importante cambio aerodinámico. Tratando de conseguir la mínima resistencia al aire, el McLaren Senna aporta un enorme alerón trasero, refrigeración extensiva a través de la carrocería de fibra de carbono alrededor del motor, y en general un diseño que es apoyo principal en las metas a conseguir por el británico.