Bautizado de forma oficial como McLaren Speedtail, estamos ante el futuro y casi inminente súmmum de la firma británica. El BP23 -nombre interno- culminará el proyecto iniciado por el legendario F1 allá a mediados de los noventa. Será ese McLaren que clamará la atención de todos allá donde vaya, que estará por encima del resto de la gama, y con el que los ingleses competirán por ofrecer el superdeportivo de altos vuelos más atractivo del mercado.
Desde McLaren han confirmado que el Speedtail contará con más de 1.000 caballos de potencia. Afirmación tajante, tanto como breve. No dan más detalle alguno, ni acerca del propulsor, ni de la mecánica, si será o no híbrido… todo son suposiciones -algunas basadas en informaciones y filtraciones de cierta rigurosidad- con un lazo en común: levantan una tremenda expectación a su alrededor.
El McLaren Speedtail jugará en la misma liga que otros como el Mercedes AMG Project One o el Aston Martin Valkyrie. Estos dos tienen en común que contarán con un sistema de propulsión híbrido que otorga como resultado una extraordinaria potencia neta, poniéndoselo muy difícil el uno al otro. El McLaren Speedtail, por su parte, también aportará un set-up híbrido -esta es la opción más lógica- derivada de la configuración del P1 pero en un contexto muy superior, contando con un motor de mayor cilindrada y adaptado para rendir con rotundidad una potencia mayor, acompañado de dos o tres motores eléctricos.
La idea es sencilla: la máxima potencia posible del motor gasolina, y que el set-up híbrido sea un accesorio. De esta manera, el kit de baterías lo más reducido posible.