Lo habitual a la hora de buscar réplicas de coches es hallarlas sobre multitud de modelos de Ferrari o incluso Lamborghini. Lo que ya no suele ser tan habitual es una réplica del Mercedes 300 SL «alas de gaviota», uno de los coches más icónicos -y cotizados- dentro de la firma alemana.
Pues bien, hoy te acercamos un ejemplar del 300 SL replicado sobre al base de un Mercedes SLK de 2002 (R170), eso sí, no es un SLK normal, ya que es ni más ni menos que un 32 AMG equipado con el motor V6 de 3.2 litros y 354 CV de potencia. Y según describen, la unidad empleada tiene un buen historial, ya que fue comprada a un concesionario de Houston de Mercedes en Enero de 2015 y sólo tenía un propietario, manteniendo tanto la caja de cambios automática, el motor y suspensión originales, si bien, elementos como amortiguadores, muelles o frenos han sido reemplazados durante el proceso de transformación.
El interior también ha sufrido una gran transformación, ya que se ha tapizado por completo en piel, todo del mismo color, con los pespuntes de color blanco, aseguran, que además, el interior no tiene grillos ni problemas de ajustes derivados de la transformación. El maletero está tapizado en los mismos materiales y patrones de dibujo con un amplio nivel de detalle. Naturalmente, la instrumentación cuenta con los relojes de AMG blancos, además del equipamiento con el que venía la unidad -totalmente funcional-: sistema de climatización, controles del volante, control de crucero, elevalunas eléctricos, entre otros.
Su exterior está realizado en fibra (aunque hacen mención a que no es la fibra habitual que solemos ver empleada y que resulta tan frágil), y por supuesto, cuenta también con las características puertas para acceder al interior. Se espera que se alcance un precio en subasta que ronde los 110.000-120.000 euros, un precio considerablemente más bajo que lo que cuesta hacerse con todo un alas de gaviota, que suelen rondar el millón de euros.
Más información: RM Sotheby’s
Mercedes 300 SL «alas de gaviota» réplica SLK 32 AMG