El Mercedes AMG A 45 es la muestra perfecta de que la división AMG de la marca alemana ha sabido adaptarse a los tiempos y comercializar proyectos que no tienen antecedentes en el portfolio de la gama, y asentando las bases necesarias para que el AMG A 45 tenga una vida útil garantizada a lo largo del tiempo. Y es que lo que está por venir, es aún si cabe, mucho mejor…
…y es que la segunda generación del Mercedes AMG A 45 asentará todo lo que hemos visto en el hatchback a lo largo de estos últimos años. Mercedes ya ultima la plataforma modular MFA2 y la preparará y situará para que ronde a la perfección unas capacidades dinámicas mucho mayores y en general, el techo de prestaciones esté mucho más alto. Visto así, el AMG A45 que veremos debutar antes de finales de década, será mucho mejor en todos los sentidos que el modelo actual. Y ojo, porque además traerá muchas sorpresas…
De por sí, ya sabemos que el nuevo A 45 de Mercedes-AMG estará dotado de una evolución del 2.0 litros turbo de 4 cilindros, adaptado y preparador para rendir una potencia neta de 400 caballos. Un aumento ligero respecto a la actual cifra que otorga el propulsor, pero de por sí llamativo y situado de una manera perfecta para distanciarse con creces del Ford Focus RS, Volkswagen Golf R, Audi RS3 Sportback… por si esto fuese poco, Mercedes y AMG comercializarán con el paso del tiempo una versión híbrida, que combinará este mismo motor con un set-up compuesto por un motor eléctrico y un kit de baterías de litio-ión, que en conjunto desarrollarán una potencia fijada en algo menos de 500 caballos. Visto así, ¿qué más se puede decir? La brutalidad estará servida.