La nueva generación del Mercedes Clase E está dando mucho que hablar, y es cierto que aún apenas habiendo empezado la vida útil, nos queda muchísimo por ver. Tanto es así, que hasta la fecha las versiones más potentes y deportivas de la gama no han llegado al mercado, sino que fueron anticipadas con las sendas versiones AMG E 43 y AMG E 43 Estate. Ahora que el Salón del Automóvil de Los Ángeles queda ya a la vuelta de la esquina, podemos ir abriendo boca porque será en el SEMA, donde Mercedes y AMG tiren por completo de la manta.
Durante el próximo mes de noviembre Mercedes y AMG Performance presentarán los nuevos E 63 AMG y E 63 AMG Estate, en pleno Salón del Automóvil de Los Ángeles, y adelantándose a marcas como BMW que aún tardará en presentar el M5 G30. Con novedades importantes bajo el brazo, lo que está por venir es sencillamente, apasionante.
Destacando por todo lo alto la incorporación de un modo drift que optimizará el control de tracción, las ayudas electrónicas y el reparto de potencia, el AMG E 63 incorporará una renovación del propulsor V8 bi-turbo de 4.0 litros, desarrollando una potencia neta de al menos 563 caballos y 750 nm, pero ojo, eso en su forma base. La versión AMG E 63 S, la potencia escalará hasta los 604 caballos y 850 nm de par motor. Con estos últimos registros, pondrá las cosas muy difíciles al próximo BMW M5 G30, el cual está previsto que también se acerque a la barrera de los 610 caballos, y que cuente con tracción total como estándar. Respecto al alemán de la estrella, Mercedes no ha confirmado si el AMG E 63 incorporará de serie la tracción 4MATIC o si será una opción, aunque todo apunta que será en el modelo S, en el cual estará disponible como estándar, sin poder adquirirlo como propulsión.
