Con la presentación y pre-lanzamiento oficial del AMG GT R -en pantalla-, Mercedes-Benz y AMG Performance han asentado las bases de lo que será de aquí en adelante el resto de vida útil del AMG GT, que si bien es cierto que en su momento no sirvió como sucesor con mayúsculas de cara al SLS AMG Gullwing, sí que se ha posicionado con el tiempo como un modelo independiente, y que ha cuajado muchísimo mejor dentro de las necesidades que la marca alemana necesitaba de cara a un auténtico número uno en sus filas.
Como tal, es obvio que falta un integrante muy importante para estar a la altura con el resto de marcas europeas: la variante descapotable. Y es que llevamos hablando mucho tiempo del esperado AMG GT C Roadster, y es ahora cuando estamos más cerca de conocerlo tal y como lo veremos en las calles, además de saber ya que este nombre será el oficial. Revelado en el road-map de la marca, el AMG GT C Roadster incluirá no solo un techo de lona eléctrico, sino que además llevará todos los cambios que Mercedes y AMG llevarán a cabo para la renovación del alemán. Pensando ya en el facelift de medio ciclo, el AMG GT C será la primera gran actualización y el término «C» se incluirá en la variante de acceso, que recibirá más potencia y que obligará al modelo «S» a crecer un poco más en cuanto a prestaciones y dinamismo, algo que aparentemente no será muy difícil.
Mirando hacia adelante, el AMG GT C Roadster será el primero en debutar y arrancar las ventas ya que el homónimo coupé, es decir el facelift del coupé, no lo hará hasta otoño del próximo año. De esta manera, el descapotable incluirá las modificaciones que también portará el de techo rígido, incluyendo cambios estéticos y aerodinámicos, y además, mejoras en el ocho cilindros, que desarrollará una potencia cercana a los 480 caballos.