Ya venimos avisando que el downsizing va a ser especialmente notable en modelos de altas prestaciones debido a las estrictas normativas de emisiones que entrarán próximamente en vigor en Europa. Y la tercera generación del Mercedes-AMG C63 que se espera que llegue en el año 2021 será un claro ejemplo de las políticas que veremos generalizadas entre las marcas de deportivos en los próximos años para evitar -o al menos, mimizar- las cuantiosas multas que se esperan a aquellos que rebasen la media establecida.
Mercedes-AMG ha descartado el uso del V8 de 4 litros de la actual generación para en su lugar usar una adaptación del propulsor M139 de 2 litros turbo que en su variante más potente llega a los 421 CV y 500 Nm de par. Gracias a la electrificación a la que sería sometido (recordemos, este motor está concebido para ser montado longitudinalmente), experimentaría un aumento de potencia.
Para ello, el M139 adoptaría un motor de arranque de 48V integrado similar al empleado en el M256 de 3 litros que encontramos en el CLS 53 4Matic+, permitiendo a través de esa vía nutrirse de algunos CV de potencia eléctrica. Todavía no se sabe con exactitud cuál sería su potencia final, si bien esperan poder ofrecer una potencia similar a los 510 CV del C63 S actual… y todo ello, aún pese a la electrificación, el conjunto del motor sería más ligero que el propulsor M177 que emplea actualmente el C63.
Otro de los grandes cambios que ya comentamos aquí vendrá de la mano del empleo de la tracción 4Matic de serie, que contará con un modo ‘Drift’ similar al del E63 para poder enviar toda la potencia a las ruedas traseras al desacoplar el eje delantero.
Vía: Autocar