La idea es sencilla: un superdeportivo extraordinariamente rápido, solo 275 unidades fabricadas las cuales ya han sido vendidas incluso antes de que el modelo final vea la luz, y unas capacidades dinámicas y prestacionales de infarto. El Mercedes-AMG Project One cumple de sobra con estos cometidos, y el resultado final es fulminante. Si de por sí el AMG Project One impresionará muchísimo desde fuera, más lo hará por su chasis y lo que no se ve tan a simple vista.
Mercedes-Benz ha dejado que veamos un poco más de cerca cómo es el chasis del modelo más potente y rápido que jamás han fabricado. Dos motores eléctricos potencian el chasis alemán junto con un motor que no solo tiene origen en la Fórmula 1, sino que además ha sido mejorado y optimizado para ofrecer un rendimiento aún más apabullante. El V6 de 1.6 litros queda al ralentí en aproximadamente 4.000 revoluciones por minuto, con el corte muy cerca de las 13.500 rpm. Más de 1.000 caballos de potencia de los cuales prácticamente 270 cv proceden de los motores eléctricos, y el resto de un bloque motor que cada 50.000 kilómetros, deberá ser reconstruido por completo en la casa alemana.
Con un uso intensivo y mayoritario de materiales ligeros como fibra de carbono y CFRP, el peso neto del Mercedes-AMG Project One será inferior a los 1.325 kilos. Visto así, no parece difícil que como mínimo, vaya a igualar en prestaciones al Bugatti Chiron, el cual solo podría quedar por encima en lo que respecta a aceleración pura. El AMG Project One se batirá más bien con alternativas como el Aston Martin AM-RB 001 y el futuro McLaren P14. Mucho por ver, con 335 de goma trasera y un debut previsto para el Salón del Automóvil de Fráncfort de cara al próximo mes de septiembre, vamos dando buena cuenta de lo que queda por delante…
