A la ya de por sí decadencia comercial de algunos roadster por el auge de los SUV y crossovers, ahora se suma una problemática adicional como es la electrificación. Y esto en algunos fabricantes podría suponer otro clavo en el ataúd para sus modelos de cielo abierto más divertidos.
¿Qué ideas tienen en la cabeza en Mercedes respecto a esto? En una reciente entrevista de Top Gear al director de operaciones de Mercedes-Benz, éste reveló su interés en seguir produciendo coches descapotables aún pese a la electrificación, pese a que suponga un reto todavía mayor respecto a cualquier otro eléctrico. Y las cifras de ventas del segmento no invitan precisamente a lanzarse a la piscina.
Pero, ¿cuál es el mayor reto al que se enfrentan en un descapotable? Como bien sabes, el almacenamiento de las baterías se hace a lo largo del piso del coche, sin embargo, precisamente una de las características de este tipo de modelos es que son muy bajitos, a lo que hay que sumar el peso adicional que supondría también la instalación de dichos paquetes de baterías. Ambos factores empeorarían claramente su comportamiento dinámico frente a un modelo de combustión, pero no tienen otra alternativa.
Entonces… ¿qué sentido tiene un modelo así cuando es un segmento deficitario a nivel comercial? Muy sencillo: imagen de marca. Un modelo halo que no necesariamente tenga que ser un superdeportivo de altas prestaciones. Es por ello que lo tienen en su hoja de ruta, pero no es ahora una de sus prioridades, por lo que muy posiblemente en algún momento de la década veamos algún adelanto o incluso el modelo en la calle.
Hoy por hoy conviene recordar que no hay a la venta en el mercado ningún roadster descapotable, y que salvo la próxima generación del MX-5 que será electrificada (pero no 100% eléctrica), no hay previsión de llevarlo a cabo por parte de ningún fabricante