Primero fue Audi la marca que nos mostró sus intenciones de llevar los turbos eléctricos a los coches de calle, al suponer notables mejoras en varios aspectos respecto a los convencionales. Ahora, la división AMG de Mercedes es la siguiente que se estaría planteando también llevar dicha tecnología s su coches de calle.
Y es algo que podemos saber gracias a unas declaraciones de Steffen Jastrow, el encargado del desarrollo de compactos de AMG, quien ha dejado caer que los turbos eléctricos permitirán seguir haciendo downsizing a sus propulsores sin ver por ello mermadas sus prestaciones. Recordemos que el actual A45, CLA o GLA AMG emplean un 2 litros de cuatro cilindros con una potencia de 360 CV y 450 Nm de par.
Ya te hablamos sobre los beneficios que supone el empleo de turbos eléctricos: además de la desaparición de lo que conocemos como el turbo lag, logrando de esta forma una respuesta más directa y contundente, también se traduce en una mejor eficiencia en el gasto de combustible. Daimler por otra parte ya tiene experiencia en el uso de esta tecnología en competición, por lo que no es una cuestión de I+D, sino más bien relacionada con los costes derivados de su implementación, sin que se dispare el precio final del coche de cara al cliente final.
No esperes en cualquier caso que dicha tecnología por parte de AMG la veamos en la calle, como poco, hasta el año 2017, con la llegada de la nueva generación de la Clase A. El que se llevará el gato al agua en ese sentido será Audi con la nueva generación del A8 que sí que contará con turbo eléctrico.
Vía: Autoexpress