Con la incorporación del GLE 450 AMG 4MATIC, el GLE ahora cuenta con un nuevo modelo top de gama en lo que se refiere a potencia. Nada menos que 367 CV y que como su propio nombre indica, pertenece a la familia AMG Sport, o lo que viene a ser lo mismo, que es un anticipo de lo que veremos con el GLE 63 AMG.
Estéticamente, recibe unas llantas de aleación de 20 pulgadas y cinco brazos (aunque opcionalmente podrá contar con 21 pulgadas), además de cuatro salidas de escape traseras cromadas o una inserción en negro brillante en el paragolpes delantero. Su interior presenta un pedalier en acero inoxidable, molduras en fibra de carbono, inserciones en aluminio cepillado, así como volante deportivo con la parte inferior achatada y tapizado en cuero nappa.
El motor elegido es un V6 turbo de 3 litros con una potencia de 367 CV y 520 Nm de par, par que por cierto entrega entre las 2.000 y 4.200 vueltas. Toda esa potencia va canalizada a través de una caja 9G-TRONIC automática y transferida al sistema de tracción integral a través de las cuatro ruedas con una distribución 40:60. Las cifras que arroja son un 0-100 km/h de 5.7 segundos y una velocidad máxima de 250 km7h, con un consumo medio homologado de 8.6 litros y unas emisiones de 199 g/km.
Hay también una serie de modos de conducción seleccionables a través de un mando para adaptarse mejor a la conducción de cada momento, estos modos son los siguientes: Sport, Sport Plus, Confort, Individual y Slippery (pensado para condiciones de baja adherencia). De serie cuenta con la suspensión neumática Airmatic también con dos modos de funcionamiento (Sport y Sport Plus) que varía su funcionamiento en función del modo escogido.
Mercedes-Benz GLE 450 AMG 4MATIC
