Si eres uno de los que, como yo, se quedaron con la boca abierta al ver por primera vez las imágenes del nuevo Clase S Coupé, espera a ver lo que la marca de la estrella nos tiene preparado para el Salón del Automóvil de Nueva York. La preciosa carrocería ha pasado por las manos de AMG, y la han devuelto con una imagen más agresiva y un motor de altos vuelos.
El S 63 AMG recoge el testigo dejado por el CL 63 AMG, al que consigue mejorar en estética, potencia y peso. El bloque escogido para mover las dos toneladas de puro músculo es un V8 biturbo de 5,5 litros, que homologa una potencia de 585 CV, y unos impresionantes 900 Nm de Par.
Las diferencias estéticas las encontramos en un kit de carrocería, que da una imagen deportiva a este voluminoso coupé, pero sin disipar el aire elegante con el que fue concebido. Los paragolpes y las taloneras laterales son específicos, y las llantas de 19 pulgadas en gris titanio dejan ver unas pinzas de freno pintadas en rojo. En la zaga, lo más destacable es la cuádruple salida de escape, dos a cada lado de un difusor negro brillante.
Elegancia y deportividad a partes iguales
El S 63 AMG podrá escogerse con tracción trasera o total 4MATIC, si escogemos la primera haremos el 0 a 100 en 4,3 segundos, que bajan hasta los 3,9 segundos para la tracción total. La velocidad máxima en ambas configuraciones está limitada electrónicamente a 250 KM/H. La transmisión corre a cargo de una caja automática de 7 velocidades, con tres modos de conducción: «C» -Controlled Efficiency-, «S» -Sport- y «M» -Manual-.
En el interior se podrá disfrutar de unos acabados de máxima calidad y un ambiente deportivo, los impresionantes asientos de cuero, eléctricos y calefactados conjugan con un nuevo volante deportivo de tres radios. En opción se podrá equipar al S 63 con llantas de 20 pulgadas y frenos cerámicos de alto rendimiento.
En el aspecto dinámico, cuenta con la última tecnología en suspensiones, por un lado, es capaz de inclinar la carrocería hacia el interior de la curva, como si de un motorista se tratase, hasta un ángulo de 2,5 grados. Esto le permite un paso por curva más agradable para los ocupantes. La suspensión también incluye un sistema capaz de leer las irregularidades de la calzada antes de que el vehículo llegue a ellas para preparar la suspensión de forma específica a cada situación.
Mercedes-Benz S 63 AMG