Aquellos Mercedes de los años 80 y 90 brillaban con luz propia: duros como piedras, tecnológicamente muy avanzados y con un diseño muy característico. Pero vamos a centrarnos precisamente en el primer punto: la robustez de la que hacían gala. Ya hemos visto pasar por aquí historias inéditas como aquel taxi Mercedes 200 D con 4.6 millones de kilómetros, pero hoy nos hacemos otra pregunta, ¿cuánto cuesta realmente el mantenimiento de un Mercedes a lo largo de tantos cientos de kilómetros?
Hoy, gracias al relato de un empleado de Daimler en la factoría de Sindelfingen que ha recorrido un millón de kilómetros en su Mercedes 200 D W124 podemos conocer mejor el coste del mantenimiento que lleva consigo, ya que desde que lo tiene en propiedad se ha encargado de mantener actualizada una hoja de cálculo con todos los gastos asociados al coche. La historia se remonta al año 1992, cuando tras llevar cinco años trabajando para el fabricante, Michael Nickl tras pagar su préstamo estudiantil optó por comprarse este modelo. Pero debido a su precaria economía tras acabar dicho préstamo, se tuvo que conformar con una versión muy espartana de equipamiento, ya que si comenzaba a equiparlo se le dispararía el presupuesto máximo establecido.
Su lista de extras son, fundamentalmente: radio, cierre centralizado, reposabrazos central, techo de cristal y para de contar. ¿El motor? un diésel de 2 litros y 75 CV con 126 Nm de par. Unas cifras que a día de hoy nos parecen ridículas para un motor de esa cilindrada, pero lo cierto es que ha demostrado con el paso del tiempo ser una mecánica tremendamente fiable y poco gastona: en el más de millón de kms recorridos, la media se ha establecido en 6l/100 km.
El coche en general ha sido muy poco problemático: el mantenimiento más destacado lo ha tenido que hacer a los 445.000 kilómetros en el año 2003 (que pese a todo, siguen siendo muchos para un embrague que recordemos, es un elemento de desgaste). También, en el año 2004 sufrió un pequeño accidente de colisión por alcance en el que tuvo que reemplazar faros, calandra delantera, capó y paragolpes, todo ello comprado en desguace a excepción del paragolpes que sí que fue adquirido nuevo.
Entonces, si le ha dado tan pocos problemas… ¿de dónde sale ese gasto tan desmesurado que pregona el título? Evidentemente, en dicho gasto está incluido el consumo de carburante. Para ser más específicos, se ha gastado todos estos años 53.786 euros en gasolina, mientras que el coste total, incluyendo el mantenimiento asciende a 58.563 euros. Nos encantaría conocer la compresión actual de su motor para ver cómo sus piezas internas han resistido el paso de los kilómetros.
Vía: Carscoops