Mercedes es uno de esos escasos fabricantes en el mundo que más allá de ofrecer la habitual gama de vehículos comerciales con muchos tipos de configuraciones, también ofrece vehículos pensados fundamentalmente para profesionales con una configuración mucho más peculiar y difícil de encontrar en el mercado como el caso de los Unimog.
Pero además, modelos icónicos como el Clase G que llevan tantas décadas resistiéndose a la jubilación (aunque esta vez sí, no parece que le quede mucho más ya en el mercado), también disponen de variantes enfocadas a un uso profesional, como es el caso del G350d Professional.
Ahora bien, ¿qué cambios incorpora para denominarse como un vehículo pensado para un uso profesional? prescindir de todos aquellos lujos que hoy consideramos imprescindible en un vehículo nuevo, como puede ser el sistema de infoentretenimiento, los elevalunas eléctricos, aunque eso sí, mantiene el volante ajustable eléctricamente de manera parcial, asientos delanteros con ajustes eléctricos o el volante multifunción. También se han modificado algunos acabados de su interior para hacerlos antideslizantes e incorporado nuevos desagües para facilitar la limpieza de barro y agua del interior.
La suspensión ha sido modificada para elevar la altura libre sobre el suelo en 10mm pasando a 245 mm en lugar de 235mm, mejorando así sus ángulos ventrales, de ataque y de salida. También lo podemos identificar por su paragolpes delantero metálico que de manera opcional puede complementarse con un cabestrante, parrilla delantera negro mate, llantas de aleación de 16 pulgadas de color negro con neumáticos 265/70, estribos y baca con escalera de acceso.
Su carga útil se ve cifrada en 592 kilogramos, mientras que es capaz de arrastrar en un remolque hasta 3.200 kilogramos.
El motor es el V6 turbodiésel de 3 litros con una potencia de 245 CV acoplado a una caja de cambios automática 7G-TRONIC PLUS con tracción total permanente. Cuenta también con reductora y tres diferenciales bloqueables, con un consumo medio homologado de 9,9l/100 km y unas emisiones de 261 g/km de CO2.
