Hemos estado durante muchos meses observando a numerosas mulas de prueba del restyling de la Clase S de Mercedes, y por fin, se presenta oficialmente. El Clase S ha sido tradicionalmente una de las elecciones más acertadas a la hora de optar por una berlina de lujo, cosechando grandes éxitos por todo el planeta. Continúa estando disponible con mecánicas de gasolina y diésel, con seis, ocho y doce cilindros en función del motor.
Este restyling es importante en algunos aspectos, siendo el principal, la esperada versión híbrida, pero después hablaremos de eso, ahora vamos a tratar las novedades estéticas que incorpora. El Clase S estrena nuevos paragolpes, con un toque algo más afilado que los anteriores, además de contar con una nueva calandra y un nuevo alumbrado de tipo LED.
El propulsor híbrido se denomina S400 Hybrid, y consta de un motor gasolina V6 de 3,5 litros con 279 CV combinado con uno eléctrico de 20 CV compuesto por una batería de iones de litio de 120 V, y que le permite realizar el 0-100 Km/h combinando ambos motores en 7,2 segundos y homologando un consumo de 7,9l/100 km. El gran inconveniente de esta versión híbrida, es que el motor eléctrico no es capaz de propulsar exclusivamente el vehículo sin recurrir al motor gasolina.
En el apartado tecnológico, como era de esperar, también se incorporan muchos elementos para facilitar y hacer más segura la conducción en el asfalto. Uno de ellos es el Adaptative Highbeam Assist, un sistema que adapta el haz de los faros en función del tráfico. Mención especial requiere también el sistema SPLITVIEW, que permite a través del COMMAND ver dos imágenes distintas el conductor y el acompañante.
Vía: Mercedes-Benz
