Mercedes ha llevado a cabo una actualización sobre la Clase V cuyo origen data de 2014 y sobre la cual ahora es posible contar con una dotación más completa, además de nutrirse de mejoras técnicas que permiten hacer a alguno de sus motores más eficientes en el consumo de carburante. Los cambios llevados a cabo afectan también a las Marco Polo y Marco Polo Horizon, las variantes camperas mucho más enfocadas al ocio.
Pero también su estética recibe un ligero lifting que consta de un catálogo de colores ampliado, paragolpes delantero y parrilla central de nueva factura, llantas de aleación de 18 de cinco radios y acabado gris brillantes o 19 pulgadas (estas últimas sólo estarán disponibles con el paquete AMG) así como unos faros delanteros ligeramente rediseñados.
Su habitáculo estrena aireadores de climatización de nueva factura similares a los que encontramos a modelos recién llegados a la gama, además de nuevos materiales como fibra de carbono, aluminio pulido, madera de ébano y tapicerías en cuero napa, cuero napa Tartufo y cuero Lugano. En la segunda fila tendremos opción de equipar los asientos ‘Luxury’, mucho más lujosos que los de serie, consistentes en dos butacas individuales con ajustes eléctricos para respaldo, reposapirenas y reposacabezas.
La gama de motores se actualiza, destacando especialmente la incorporación del renovado motor diésel de cuatro cilindros para la versión V 300d con 239 CV y 500 Nm de par máximo, que va asociado a la caja de cambios automática 9G-Tronic de nueve velocidades de convertidor de par, necesitando 7,9 segundos para alcanzar los 100 km/h y con una velocidad máxima de 220 km/h. Los motores diésel de la gama, además, cuentan con un tratamiento en los cilindros denominado ‘Nanoslide’ que permite reducir fricciones en los componentes internos, dando lugar a un consumo ligeramente inferior.
Los precios para el mercado alemán arrancan en los 36.990 euros.
