El Mercedes CLK (W209) nos trajo un amplio elenco de motorizaciones y versiones de altas prestaciones que van más allá de los AMG habituales y que en algunos casos, llegaron de una manera muy limitada al mercado. Y pese a no haber transcurrido ni 15 años, como supondrás, este tipo de versiones tan difíciles de localizar en el mercado de segunda mano son las que empiezan a aumentar vigorosamente su cotización.
El más exclusivo de todos los CLK (W209) y el más deseado es sin lugar a dudas el CLK DTM AMG. Basado en la segunda generación del CLK, éste llegó para conmemorar el título logrado en el año 2003 por Bern Schneider en el DTM. Y para ello, no se conformaron con una edición especial que contara con una serie de detalles sobre el resto de CLK AMG, sino que fueron mucho más allá.
Estrenó un kit aerodinámico compuesto por paragolpes específicos, aletas ensanchadas con paso de rueda posterior ventilado, difusor trasero y un alerón trasero fijo en fibra de carbono sobre su portón. Además de contar con muchos elementos de su carrocería fabricados en CFRP con el objetivo de reducir aún más el peso del conjunto.
También, las llantas de 19 pulgadas y 20 pulgadas en el eje trasero le permitían rellenar los nuevos pasos de rueda de manera holgada, mientras que los frenos más potentes, estabilizadora trasera o suspensiones ajustables le conferían el comportamiento más eficaz de todas las versiones que se comercializaban correspondientes a dicha generación. Además, en su habitáculo, se prescindían de los asientos traseros y los delanteros se sustituían por unos baquets fijos, además de recibir numerosas inserciones en fibra de carbono.
Finalmente, el motor era el V8 Kompressor de 5,4 litros con 582 CV a las ruedas traseras y un par de 800 NM a 3.500 rpm, comandados por una caja automática AMG de 5 velocidades que quizá sea lo que más desmerezca al conjunto mecánico. Pese a todo, logró un tiempazo en Nürburgring de 7 minutos y 54 segundos.
Tan sólo se fabricaron 100 unidades del Coupé y 60 del descapotable, de las cuales, en total salieron 40 con el volante a la derecha con el fin de ser exportadas a Reino Unido.
Ahora, sale una unidad a subasta con tan sólo 12.070 kilómetros, con dos propietarios anteriores y un escrupuloso historial sellado por la firma, pero eso sí, con volante a la derecha. Se espera que su precio de venta alcance en torno a los 204-250.000 euros, lo cual no está nada mal si tenemos en cuenta que nuevo costaba en Alemania alrededor de 220.000 euros.
Subasta: SilverstoneAuctions