Aunque Hungría no sea un país especialmente peligroso en lo que concierne a seguridad ciudadana, hoy en la planta que posee Mercedes en Kecskemet ha tenido que ser desalojada. ¿El culpable? un aviso de bomba, falso (o al menos, que no ha conseguido explotar), afortunadamente.
En Daimler han sido bastante escuetos en el comunicado, pero básicamente hacen mención a que a una persona anónima a las 13:30 del día de hoy ha emitido vía telefónica un aviso de bomba en la planta. Los responsables de la fábrica, en colaboración con las autoridades, han desalojado las naves rápidamente y detenido la producción para evitar daños personales.
Todo parece indicar haber sido una falsa alarma
Por el momento, la producción continúa detenida a la espera de las investigaciones por parte de los fuerzos y cuerpos de seguridad del estado, hasta que estén completamente seguros de que no haya ningún artefacto y que todo haya sido una macabra broma.
Para hacer memoria, en dicha planta se emplean a más de 3.000 personas y se encarga de la producción de los Clase A, B y CLA, tras haber invertido el fabricante 800 millones de euros allí. En 2013 logró producir 100.000 unidades de los citados modelos.
Vía: Autonews