El Mercedes Clase G es el icono por excelencia de la gama de todoterrenos de la marca alemana. Y es que hay que echar la vista muy, muy atrás para recordar cuándo empezó la vida útil del Clase G como tal, y lo poco que ha cambiado a estas alturas. Es el único modelo de Mercedes-Benz que mantiene prácticamente sin cambios la esencia del modelo original, y lo cierto es que no hay previstos grandes cambios hasta que finalice la vida útil y de paso al sucesor, en un plazo máximo de cuatro o cinco años.
Mirando hacia adelante, la tónica de los petites crossovers con cierto aire oldie de todoterreno está comenzando a resurgir, y la prueba más fehaciente la tenemos en el Jeep Renegade. Las líneas cuadradas están volviendo, y es aquí donde la marca de la estrella quiere volver a dar el «toque» para estar un paso por delante de las principales marcas rivales. Y es aquí, cómo no, donde nace la idea del Mercedes GLB.
El Mercedes GLB será único
Tomando como punto de partida la plataforma de segunda generación del Clase A (MFA II), Mercedes-Benz apuntará alto con el GLB y por cuestión de tamaños y proporciones será el salto intermedio entre el GLA y el GLC. Pero a diferencia de estos, en cuanto a diseño será único ya que será lo más parecido a un baby Clase G, con líneas mucho más cuadradas y un aspecto más de hace varias décadas, que del presente. Yendo más allá, sí será muy similar a los otros dos en términos de dinamismo y capacidades dinámicas, y es que Mercedes-Benz apuntará alto mezclando todos estos conceptos. De momento, y aunque de serie no tendrá las mismas aspiraciones off-road que el Clase G, sí hay previsto un paquete off-road que lo convierta en un auténtico todoterreno compacto.
