Mercedes ha puesto al día los GLE y GLE Coupé en los que ha introducido cambios en su estética, además de mejorar su equipamiento y adaptar su gama de motores a los nuevos tiempos. Y es que ahora ya no hay ningún motor de combustión sin hibridación, contando todos ellos con hibridación ligera o siendo híbridos enchufables, pero eso no es todo, porque también se aumentan casi todos de potencia.
Empezando por su estética, la carrocería recibe dos nuevos colores (gris alpino y azul sodalita), se actualiza el catálogo de llantas de aleación en 19, 20 y 21 pulgadas (en caso de optar por el paquete AMG Line en el GLE), faros delanteros con tecnología LED High Performance y nueva firma luminosa, pilotos traseros con nueva firma lumínica además de paragolpes rediseñados.
Su interior ahora luce unas salidas de aire con los bordes acabados en metal, nuevo volante con mandos táctiles, nuevas combinaciones de tapicería, software mejorado en el sistema MBUX, Android Auto y Apple CarPlay inalámbrico, además de contar también ahora con la posibilidad de recibir actualizaciones vía OTA.
Mecánicamente es donde encontramos los cambios que protagonizan esta actualización, más allá de que ahora no hay motores sin hibridar en la gama. Par empezar, el 300d es el único que reduce su potencia desde los 272 hasta los 269 CV, sin embargo el 450d de 367 CV sustituye al anterior 400d de 330 CV y además cuenta con hibridación ligera. También tenemos el 450e de 381 CV y ya por encima, los AMG 53 4MATIC+ de 435 CV y AMG 63 S 4MATIC+ de 612 CV gracias a su motor V8 de 4.0 litros.
Los PHEV, por su parte, reciben una batería de nueva factura que aumenta la autonomía eléctrica hasta los 109 kilómetros y pueden funcionar en modo 100% eléctrico en conducción todoterreno. Dichas versiones corresponden a los GLE 300de diésel de 333 CV y GLE 450e de 380 CV gasolina, en ambos casos con etiqueta CERO.
Todos los motores cuentan con cambio automático de 9 velocidades y tracción total 4MATIC.
