El próximo año Mercedes-Benz celebrará por todo lo alto los 50 años de historia de la división AMG, y si bien es cierto que hay varios lanzamientos previstos a modo de homenaje -incluyendo, entre otros, el AMG GT C Roadster-, debemos destacar un proyecto que nos hará evadirnos del resto de propuestas de la marca. Un proyecto que aún no está confirmado, pero que se tornará realidad en este último cuatrimestre del año, y que dará vida al coche de producción más rápido y potente jamás construido por la marca alemana.
La idea que Mercedes y AMG tienen en mente es la de un hiperdeportivo que combine un motor de combustión interna con dos motores eléctricos y que den como resultado una potencia aproximada de 1.350 caballos. Esta cifra, combinada con un peso neto que podría fijarse en menos de 1.400 kilos, da buena cuenta de las prestaciones y capacidades dinámicas de las que será capaz el alemán. Un rival claro y directo tanto del Bugatti Chiron, como del Aston Martin AM-RB001, y respecto a este último podría compartir un diseño similar, ya que también contará con una imagen y una aerodinámica inspirada en Le Mans.
Es interesante recalcar que los rumores ponen sobre la pista el uso de un nuevo motor turbo de 2.0 litros de 4 cilindros, pero se postula muy inviable si tenemos en cuenta que la potencia neta que debería desarrollar pulverizaría el registro de 800 caballos, como mínimo. Visto así, suena más plausible pensar en un seis cilindros o incluso un V8 derivado del que porta, entre otros, el AMG GT. Sea como sea, el motor irá unido al menos a dos motores eléctricos.
Este modelo no me atrae nada, por mas que lo redondeen ahora para que se parezca mas al clasico…