Mercedes-Benz ha presentado oficialmente su primer coche eléctrico de nueva generación, el nuevo CLA, un modelo que marca el inicio de una nueva era para la marca alemana. Este vehículo estrena la plataforma modular MMA, que servirá como base para los futuros GLA y GLB eléctricos, demostrando la ambiciosa apuesta de Mercedes por la movilidad sostenible.
Con unas dimensiones de 4,72 metros de largo, 1,86 metros de ancho y 1,47 metros de alto, el CLA se posiciona en el segmento de las berlinas compactas premium, compitiendo directamente con modelos como el Tesla Model 3. Su diseño exterior mantiene la esencia de las generaciones anteriores, pero incorpora elementos distintivos como la firma lumínica en forma de estrella de tres puntas en los grupos ópticos y una parrilla iluminada con 142 estrellas LED animadas individualmente.
La aerodinámica ha sido especialmente cuidada, logrando un coeficiente de apenas 0,21, uno de los mejores de la industria. Este aspecto resulta fundamental para conseguir la impresionante autonomía que ofrece el vehículo. Además, cuenta con un maletero de 405 litros y, como novedad, incorpora un frunk o maletero delantero de 101 litros, ideal para guardar el cable de carga o pequeño equipaje.
En el interior, el CLA sorprende con el impresionante MBUX Superscreen, un panel formado por tres pantallas: la instrumentación digital de 10,25 pulgadas, una pantalla central táctil de 14 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento, y una pantalla adicional del mismo tamaño para el copiloto. Este sistema incorpora el nuevo sistema operativo MB.OS, siendo el primero del mercado en integrar Inteligencia Artificial de Microsoft y Google. El asistente virtual, basado en la tecnología de ChatGPT4o, permite mantener conversaciones complejas y cuenta con memoria a corto plazo, revolucionando la interacción entre el conductor y el vehículo.
La gama inicial se compone de dos versiones eléctricas. El CLA 250+ con tecnología EQ, de tracción trasera, ofrece 272 CV y una batería NCM de 85 kWh que le proporciona una autonomía máxima de 792 km WLTP. Su consumo es de apenas 12,2 kWh/100 km, lo que lo convierte en uno de los coches eléctricos más eficientes del mercado. Por su parte, el CLA 350 4MATIC con tecnología EQ cuenta con tracción integral, 354 CV y una autonomía de 771 km WLTP. Sus prestaciones son notables: el 250+ acelera de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos, mientras que el 350 4MATIC lo hace en 4,9 segundos, ambos con una velocidad máxima de 210 km/h.
Una de las innovaciones más destacadas es la incorporación de una caja de cambios de dos relaciones en la unidad de propulsión trasera, que mejora tanto la aceleración como la eficiencia. La primera marcha es ideal para arranques contundentes, mientras que la segunda se engrana a altas velocidades para reducir significativamente el consumo. Mercedes asegura que el sistema tiene una tasa de eficiencia del 93%, perdiendo solo un 7% de energía entre la batería y el movimiento de las ruedas.
El sistema eléctrico de 800 voltios permite cargar a un máximo de 320 kW en corriente continua, pudiendo recuperar hasta 325 km de autonomía en apenas 10 minutos. Además, incorpora carga bidireccional V2G (Vehicle to Grid) y V2H (Vehicle to Home), permitiendo utilizar la energía almacenada en la batería para alimentar otros dispositivos o incluso devolver electricidad a la red.
En otoño, la oferta se completará con una variante de acceso equipada con una batería LFP (litio-ferrofosfato) de 58 kWh, que ofrecerá una autonomía aproximada de 500 kilómetros. Más adelante, en 2026, llegarán versiones híbridas con un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1,5 litros, una batería de 1,3 kWh, tecnología de 48 voltios y un motor eléctrico integrado en una transmisión de doble embrague de ocho velocidades.
El nuevo Mercedes CLA llegará a los concesionarios a finales de este año, pudiendo reservarse las primeras unidades en verano. Aunque el precio aún no ha sido revelado, se espera que sea elevado debido al alto nivel tecnológico y las prestaciones que ofrece.