No es ningún secreto que Mercedes es una de las grandes que cuenta con los modelos más pesados, y no hay que irse a un listón muy alto para encontrar barbaries tales como 1800 o 1900 kilos, poniendo de ejemplo al CLS o al SL.
Y lo peor de todo es que la ganancia ha sido más bien escalonada, es decir, ha ido añadiendo más peso con el tiempo, a pasos agigantados. Eso quiere decir que se han centrado más en evolucionar los motores y los chasis antes que en intentar no aumentar el peso, cosa de la que parece haberse olvidado completamente. Por ello, Mercedes ha reconocido en Automotive News que ya están trabajando en ello.
Por el momento ya han avanzado bastante, consiguiendo una reducción de peso considerable a nivel de motor y de chasis, aunque para seguir adelante queda mucho por hacer. Un elemento en el que se enfocarán a lo largo de los próximos meses serán los sistemas de escape, uno de los puntos más flacos de la marca. Según contó el director del fabricante alemán, están en contínuo desarrollo para sacar adelante una nueva tecnología de salida de gases, pero para eso quedan bastantes años. Mientras tanto, utilizarán componentes y aleaciones ligeras para reducir al máximo tanto la sonoridad como el peso.
A lo largo de la carrocería también se usará aluminio en determinados modelos, uno de ellos será el próximo superdeportivo de la marca, que tendrá una carrocería completamente hecha en aluminio. El actual superdeportivo, el SLR, pesa más de 1.800kg mientras que sus rivales se mueven en los 1.400kg. El próximo SLC será todo lo contrario, y es más, algunos hablan de que pesará menos de 1300kg. Está por ver.