Que Mercedes-Benz ha acertado de pleno con la puesta en escena del AMG GT no es algo que nadie discuta, y es que en su momento no eran pocos los excépticos que miraban hacia otra parte cuando hablábamos de un sucesor del SLS AMG Gullwing que fuese menos potente, pero con mayor proyección de futuro, ventas, y obviamente también potencia y capacidades dinámicas. AMG Performance movió muy bien los hilos, y mirando hacia el futuro, hay hueco suficiente para que Mercedes y AMG hagan algo más. Algo que, conmemorando los 50 años de historia de AMG, que se celebrarán en 2017, llegará en el mejor momento posible.
Mercedes y la división deportiva de la marca están trabajando en un proyecto que se resumirá como el deportivo insignia de la marca, aquel que estará por encima del AMG GT Black Series y que podría superar la barrera de los 1.000 caballos de potencia. Es una cifra radical, pero viable y suficiente para estar en línea con rivales potenciales como el LaFerrari, el McLaren P1 y por supuesto, el Porsche 918 Spyder. Mercedes-Benz buscará competir en este sector, y con la división AMG trabajando prácticamente sin límites, el proyecto se torna apasionante…
…tanto, que se baraja incluso que este proyecto cuente con fuertes influencias de la Fórmula 1 y hasta los más aventurados apuntan al uso de un motor V6 Bi-Turbo similar al que utiliza Mercedes-AMG en la Fórmula 1. Sin embargo, hablar de un 1.6 litros V6 de cara a un modelo de calle es complicado, pero existen multitud de posibilidades para lograr tal potencia y sobre todo, un peso neto que no supere los 1.100 kilos de peso. Este modelo será híbrido, y como apunte interesante, está más que confirmado que el motor será central-trasero. ¿En otras palabras? No tendrá nada que ver con el AMG GT en diseño y líneas aerodinámicas.