En el transcurso del Salón del Automóvil de Chengdu en China, Yu Jingmin, actual vicepresidente ejecutivo de operaciones de vehículos de pasajeros de SAIC ha hecho un importante anuncio que podría iniciar una revolución dentro de la movilidad eléctrica: las tan ansiadas baterías de estado sólido.
Esto supone adelantar en más de un año la fecha que ya anunciaron previamente para la introducción de las mismas en sus modelos de producción, si bien todavía no han comunicado qué modelo o modelos serían los primeros en recibirlas.
Esto supone además adelantar a sus grandes rivales así como al resto de fabricantes salvo anuncios de última hora. Por poner un ejemplo, BMW apuntaba a que se introducirían en 2030, mientras que otros fabricantes como Toyota (tras muchas promesas que han ido postergando), apuntaban a 2027.
Dentro del grupo SAIC, la marca IM Motor ya ofrece en su L6 baterías de estado semisólido que han sido desarrolladas en colaboración con el fabricante de baterías chino Jiangsu Qingtao. En el caso del L, encontramos una autonomía bajo ciclo CLTC de 1.000 km gracias a su capacidad de 133 kWh y pudiendo añadir 400 km de autonomía en una carga en tan sólo 12 minutos.
¿Qué ventajas ofrecen las baterías de estado sólido? a igualdad de capacidad con una actual, un coste de producción inferior además de mayor ligereza, gracias a que cuentan con el doble de densidad.
Pero ojo, no hay que olvidar que esto no dejará de ser una primera iteración, por lo que seguramente se ofrezca de partida únicamente en alguno de sus modelos más costosos hasta escalar la producción y además, en esta primera iteración no serán tan revolucionarias como prometen, sino que para eso tendremos que esperar algunos años más a que continúe evolucionando la tecnología.
