Cuando un deportivo ha sido desarrollado con la ayuda de un experimentado piloto, generalmente, suele suscitar más atención entre el público entendido y hacerse más mítico de cara al futuro, ya que generalmente este tipo de acciones sirven para ponerlo aún más a punto de lo que podrían ponerlo los ingenieros de la marca.
Michael Schumacher, el conocido expiloto de F1 y siete veces campeón del mundo ha participado con Ferrari en su desarrollo desde los inicios del proyecto, colaborando con los pilotos de prueba, técnicos y ingenieros de la marca para lograr afinar aún mejor sus cifras sobre el asfalto. Sus cifras en papeles ya lo dicen todo: 0-100 Km/h en menos de 4 segundos, todo ello con una comodidad y confort muy aceptables.
Schumacher define al California como un coche diseñado para el uso diario y para poder realizar desplazamientos lejos de su garaje durante los fines de semana, todo ello sin renunciar a las sensaciones e imagen que cualquier Ferrari puede proporcionar a su afortunado dueño.
Vía: Ferrari