Todo apuntaba a que el Gran Premio de Australia sería todo un cambio de rumo para Mercedes Grand Prix, que como si una maldición sobre ellos hubiese caído al olvidar su exitoso nombre, Brawn GP, parece que van de mal en peor.
Aunque no obstante, quizá sea más mala suerte, que otra cosa. Michael Schumacher cayó atrás en la clasificación, pero en la salida no pudo hacer mucho más debido a que, Jaime Alguersuari, en su tinta, le propinó un buen golpe que no hizo más que provocar, a sólo unas vueltas de la salida, que el heptacampeón tuviese que retirarse.
Dicho esto, el alemán confía en que las cosas vayan mejor en el circuito de Sepang, donde tendrán nuevas oportunidades, y podrán volver a intentar hacerlo mejor. El alemán, aún se ve con grandes posibilidades de quedar entre los tres primeros. Y quién sabe, si incluso podrían ganar alguna carrera. Pero no obstante, aún nos queda una semana para verlo.