¿Un fabricante que rescata un modelo clásico suyo para convertirlo en eléctrico? Sí, esto ha pasado en el Salón de Nueva York de la mano de BMW, quien ha sacado al MINI clásico del hángar para transformarlo en un modelo totalmente eléctrico, prescindiendo así de su propulsor de combustión de fábrica. Eso sí, no te hagas ilusiones porque no se va a comercializar.
Como bien sabes, la firma británica planea lanzar en el año 2019 su primer modelo eléctrico, que recibirá el nombre de MINI Cooper E (anticipado en el MINI Electric Concept presentado el pasado año) y cuyo desarrollo está actualmente en su fase final. Y precisamente, lo que pretende con este one-off, es que sirva como catalizador para la introducción que realizarán dentro de su gama el próximo año.
Estéticamente, se muestra tal y como salía de fábrica en su época, salvo por la supresión de la salida de escape, ya que no le es necesaria así como un vinilo de un enchufe eléctrico en el lateral, cercano a la toma de corriente ubicada donde estaría la tapa del depósito de combustible. Restaurado o no, lo cierto es que la unidad visualmente luce en perfectísimo estado de conservación, ensalzado además con los detalles decorativos habituales como son el techo blanco, franjas longitudinales blancas o las ópticas auxiliares de su frontal.
El fabricante ha confirmado que funciona con un único motor, si bien, no ha revelado sus prestaciones ni potencia, que deberían ser interesantes en cualquier caso debido al bajo peso con el que se parte de base y aún suponiendo un aumento de peso del conjunto considerable la instalación de las baterías.
MINI Classic Electric
