La variante más deportiva de la gama MINI, el John Cooper Works, expande su legado con la introducción de la variante descapotable. Dotado del propulsor de dos litros tetracilíndrico con tecnología TwinPower Turbo cuenta con 231 CV, es decir, 20 CV respecto al modelo anterior, con un par máximo de 320 Nm. La caja puede ser manual de seis velocidades o también Steptronic automática de seis velocidades.
Y precisamente entre estas dos cajas, hay pequeñas oscilaciones prestacionales. En el caso de la caja manual, el 0-100 km/h es de 6,6 segundos y una velocidad máxima de 242 km/h, mientras que con la caja ‘Steptronic’ reducimos una décima el tiempo hasta los 6,5 segundos pero también se reduce su velocidad máxima hasta los 240 km/h.
Pero vayamos a lo importante: la capota. De tela y accionamiento totalmente eléctrico -por primera vez-, sólo requiere de 18 segundos para su apertura o pliegue, pudiendo ejecutarse dichas acciones a una velocidades siempre inferiores a 30 km/h. El maletero con ella plegada tiene una capacidad de 160 litros mientras que si la desplegamos aumenta hasta los 215 litros. Las características barras antivuelco integradas tras los asientos traseros continúan estando presentes, además de otros detalles JCW como pedales en acero inoxidable, pomo de cambio específico, volante forrado en piel, emblemas JCW en los umbrales de las puertas, entre otros elementos.
Su estética exterior se diferencia por un paragolpes delantero específico con entradas de aire más generosas, paragolpes trasero específico, faros LED, escape deportivo, llantas de aleación ligera de 17 pulgadas específicas, además de una calandra de malla de panal de abeja. Su dotación de serie también incluye frenos deportivos Brembo, sistema de asistencia a la dirección ‘Servotronic’, además, opcionalmente podemos dotarlo de un sistema de control dinámico de la amortiguación.