Miniprueba: Audi Q3

Hace algunas semanas tuvimos ocasión de ponerle las manos encima al Audi Q3, un modelo que es importante para la industria española del automóvil ya que se fabrica aquí, más concretamente, en la fábrica de SEAT en Martorell, por lo que da trabajo tanto en la factoría como en las empresas auxiliares que la rodean.

Seguramente te estés preguntando por qué lo denominamos mini-prueba y no prueba. Básicamente, porque no tuvimos ocasión de probar el modelo a fondo, ya que lo usamos como medio de transporte para realizar el trayecto de Barcelona a Soldeu (Andorra) que vienen a ser aproximadamente 190 km por trayecto donde nos esperaba otra prueba también interesante de la que próximamente te haremos partícipe.

Dado que teníamos varias unidades a nuestra disposición, tuvimos ocasión de probar las motorizaciones 2.0 TFSI de 170 -con cambio manual- y 2.0 TFSI de 211 CV -con cambio S-Tronic-, estando esta última unidad con un equipamiento bastante completo, para poder probar mejor algunas funciones del amplio equipamiento que tenemos disponible en la lista de opcionales de modelo.

Actualmente está disponible con dos propulsores gasolina (2.0 TFSI de 170 y 211 CV) y dos diésel (2.0 TDI de 140 y 177 CV). El único propulsor que puede combinarse con tracción delantera, es el 2.0 TDI de 140 CV que se sitúa como la opción menos potente de la gama. El resto de propulsores van asociados a una tracción permamente Quattro. Dependiendo del propulsor, también podremos optar por un cambio manual de 6 velocidades o un S-Tronic de doble embrague de siete velocidades (sólo disponible por el momento en los propulsores gasolina).

En marcha

Me ha parecido un coche especialmente rutero y confortable en carretera, tanto por su suspensión como por su puesto de conducción. Su suspensión absorve bien todas las irregularidades del terreno, y en conducción deportiva tampoco balancea especialmente la carrocería. Fuera del asfalto hemos tenido ocasión de probarlo, pero en pistas de gravilla o con nieve, nada que pudiera poner en aprietos a cualquier modelo de la competencia de similares características. Sin embargo, su altura libre del suelo nos indica que tampoco podremos hacer un off-road radical con él. La dirección de cremallera de asistencia eléctrica se muestra también muy directa e incita a hacer kilómetros.

Una vez en carretera, también sorprende la insonorización del habitáculo. Tanto a la hora de referirnos a los ruidos aerodinámicos típicos, como a otro tipo de ruidos que no sean aerodinámicos (incluyendo las vibraciones y ruidos del motor), la insonorización lograda es bastante buena para un vehículo de este precio y características.

Miniprueba: Audi Q3

En la unidad de 211 CV, pudimos meterle mano también al sistema Audi drive select, que es opcional y cuesta menos de 300 euros. A través de cuatro programas seleccionables a través de la interfaz del navegador (efficiency, comfort, auto y dynamic) el sistema ajusta diversos parámetros del programador de velocidad, la iluminación adaptatitva, climatizador, suspensión, dirección, cambio y repuesta del motor en función del programa elegido. Ojo, que para que actúe sobre la suspensión tendremos que haber optado también por la suspensión de dureza variable en la lista de opcionales.

En lo que se refiere a los propulsores, ambos me parecieron que tenían una respuesta bastante aceptable en todo el rango de vueltas y con unos consumos mixtos contenidos. La diferencia de precio entre ambos se dispara en torno a los 6.000 euros, y además, el de 211 CV sólo puede ir asociado al cambio S-Tronic. Personalmente, dejando de lado las bondades de cada cambio, no noté una gran variación de prestaciones ni usabilidad de un motor a otro, así que quizás nos pueda interesar más invertir esa diferencia de dinero en dotarlo de mayor equipamiento.

Interiores y equipamiento

Una de las bazas de este modelo y que marca claramente el terreno con sus rivales es sin duda su acabado interior. Presenta unos ajustes y un tacto excelente. Otro aspecto también interesante es los múltiples huecos para guardar objetos que podemos encontrar (todos con el fondo granulado para evitar que los objetos se deslicen y provoquen ruidos), empezando por los cajones alojados debajo de los asientos, un cajón al lado del volante, otro hueco delante de la palanca de cambios, espacio dentro del reposabrazos central, dos portabebidas entre el cambio y el reposabrazos central, entre otros.

La ergonomía en general me gustó, en términos generales bien resuelta y todo accesible. Si tuviera que poner un pero, sería sin duda a los mandos de climatización, que por la situación en la que están te obligan a retirar la vista de la carretera para manejar el climatizador.

Miniprueba: Audi Q3

El acceso al habitáculo, al menos, en las plazas delanteras me pareció muy correcto. En las plazas traseras, aunque no pude analizarlo a fondo, me dio la impresión de no ser tan cómodo como en el caso de las plazas delanteras.

En lo referente a displays, podemos optar a varios. En el caso del cuadro de relojes, de serie viene un display monocromo, pero en opción podemos optar por uno en color. El display central que preside el salpicadero únicamente es accesible si optamos por el equipo de sonido opcional (con una pantalla de 6,5 pulgadas) o bien el navegador (con una pantalla de 7 pulgadas).

Un gran defecto para mi parecer es que el accionamiento de la pantalla sea manual, y que en ningún caso pueda accionarse de forma electrónica. Eso ocasiona que muchas veces te olvides y la dejes levantada, como me ocurrió a mí en las múltiples paradas que realizamos. Otro aspecto que no me gustó nada es el acolchado que presenta en los cinturones, que imagino que irá destinado a evitar grillos y roces, pero que a simple vista se ve un detalle ciertamente mal resuelto.

Miniprueba: Audi Q3

Su maletero tiene una capacidad de 460 litros, por lo que se sitúa dentro de la media de su segmento, ya que hay otros rivales que presentan menor capacidad. Hay que destacar que si optamos por el equipo de sonido de mayor calidad, se instala un subwoofer en el piso del maletero que nos hará perder una capacidad de 17 litros (no es algo considerable, pero hay que tenerlo en cuenta). Que por cierto, en el piso del maletero, encontramos una rueda de repuesto tipo galleta (no el típico kit repara-pinchazos)

La unidad de 211 CV que probamos, también contaba en su equipamiento con el paquete de iluminación interior de leds, que se compone de luces en los parasoles, luces de lectura delantera y traseras, luces en los tiradores de las puertas y parte del panel de las puertas entre otros. No me pareció algo especialmente útil, aunque sí muy vistoso y cool.

Moraleja

El Q3 será un coche muy bien recibido por parte de aquellos que valoren ante todo el confort en marcha y unos acabados de primer nivel, con un abanico de motores, tracción y cambio aceptables en lo referente a variedad dentro de su segmento. La pega, como suele ocurrir en este tipo de vehículos, es que en las versiones de acceso el equipamiento es bastante espartano y es casi obligado recurrir al equipamiento opcional, incrementando su precio considerablemente.

A todo esto, suma que es un producto fabricado en territorio nacional, que para muchos será un plus para optar al modelo y así poder apoyar la industria automotriz nacional.

Miniprueba: Audi Q3

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