Los primeros indicios de la compra del 34% de Mitsubishi por parte de la alianza Renault-Nissan comienza a dar sus frutos: ya se están fraguando las colaboraciones en los desarrollos futuros.
Y es que aunque Nissan lleve tiempo focalizada en el desarrollo de modelos eléctricos e incluso, autónomos, la irrupción de Mitsubishi le permite ahora acceder a tecnologías híbridas como con las que cuenta el Outlander PHEV que son las que les está sirviendo a algunos fabricantes como trampolín previo antes de asaltar el mercado de eléctricos.
Desde Nissan se encuentran trabajando en una solución híbrida enchufable para el mercado europeo, y Mitsubishi puede ser un punto de inflexión de cara a tener una gama de productos compartida al nutrirse de la tecnología PHEV de Mitsubishi en nuevos modelos.
En cualquier caso, esto es por el momento tan sólo una declaración de intenciones, ya que todavía no está decidido que finalmente se vaya a formalizar ni sobre qué modelos se hará.