Anticipado con un adelanto, finalmente, Mitsubishi presenta el prototipo Outlander PHEV Concept-S. Salta a la vista que está realizando sobre la base del Outlander PHEV, pero incorporando numerosos cambios y suponiendo una clara declaración de intenciones por parte de la firma de los tres diamantes de cara a afianzar su apuesta hacia los vehículos híbridos.
Estéticamente, el cambio más destacable viene de la mano de un aumento de las dimensiones de la parrilla. Los faros ganan un aura más futurista al remodelar su diseño, mostrando ahora un lenguaje en mayor confluencia con el resto de la parrilla y diferentes componentes de nueva factura, como los múltiples cromados, además de un paragolpes específicos. En la zaga, la novedad principal es la óptica única que recorre de lado a lado la zaga en sí -tal y como ocurre en el PHEV de calle-, pero con la diferencia de que en este prototipo cobra mucho más protagonismo.
Una imagen mucho más imponente, pero misma filosofía
A nivel de cotas, se aprecia un claro aumento de las mismas especialmente en longitud, donde ahora es de 4,76 metros (con 11 cm adicionales), así como en la anchura, donde recibe 4 centímetros adicionales, situándose en 1,84 metros. La altura por su parte, ha aumentado 2 cm, siendo por tanto 2,67 metros.
Mecánicamente continúa apostando por el 2.0 DOHC MIVEC de cuatro cilindros, asociado a dos propulsores eléctricos síncronos (ubicado uno en cada eje), junto con una batería de ión-litio de 12 kWh de capacidad. No sabemos si incorpora alguna mejora a nivel de potencia, prestaciones o autonomía.
Finalmente, no dejamos pasar por alto el habitáculo. Se aumenta la calidad percibida debido al uso de materiales como cuero o aluminio, y donde la combinación cromática de los mismos hacen de su habitáculo un lugar mucho más acogedor.
Mitsubishi Outlander PHEV Concept-S
