Con motivo del Salón de Tokio, Mitsubishi ha presentado el nuevo Mirage, que tristemente será el sucesor del Colt. Y decimos tristemente porque es un paso atrás respecto a este con todas las letras, ya no por la sobriedad de las líneas de diseño empleadas que se aprecian de un vistazo, sino por el paso atrás en otros muchos aspectos, en parte propiciados porque el público al que va enfocado es diferente.
El Mirage cuenta con una longitud de 3,71 m, una anchura de 1,67 m y una altura de 1,49 m. Respecto al Colt, se dejan atrás las variantes diésel, y también la variante deportiva (CZT), estando a priori únicamente disponible con un motor de gasolina tricilíndrico de 1,0 litro, que ayudado por un sistema Start&Stop (Mitsubishi lo denomina a este sistema Auto Stop & Go) contará con un consumo medio homologado en torno a los 3,3l/100 km.
Su habitáculo podrá albergar hasta cinco ocupantes, y en lo que respecta a acabados y presencia, a falta de poder palparlos en vivo, tal y como se puede apreciar en las imágenes su salpicadero no tiene muchas concesiones a los detalles ni a una estética llamativa.
Su estrategia de ventas será global, pero por el tipo de planteamiento adoptado -no muy diferente del adoptado por Nissan con el Micra-, sus ventas en países emergentes serán a priori, por su precio más bajo que el Colt, más elevadas. Sin embargo, para el planteamiento europeo, es un coche que claramente no resulta igual de atractivo.
De acuerdo a las previsiones, la nipona Mitsubishi espera iniciar su producción en masa durante el próximo mes de Marzo del 2012, en la planta que posee en Tailandia.
Mitsubishi Mirage
