El efecto dominó ha empezado en la F1. Después de que Honda dijera oficialmente que se pone en venta y que si no se vende, sus monoplazas no correrán en 2009, la FIA ha llegado a un acuerdo con un motorista «inexperto» y «completamente nuevo» en la F1: Cosworth. Hace tan sólo dos temporadas que decíamos adiós al último motor Cosworth de F1 en las parrillas del mundial de F1, pero parece que los económicos motores vuelven en esta época de crisis, aunque poco se parecerán al V10 limitado que montaron los Toro Rosso en 2006 (herencia de los que montaba Minardi en 2005). Por supuesto, serán motores V8.
Aun así, la cosa no ha sido todo lo mala como pintaba desde la imposición del motor común, lejos de ser perfecta, han conseguido una forma imparcial de resolver el problema: no se encargará ningún motorista que esté ya en la F1, sino uno desde fuera, que no tiene ningún tipo de interés comercial (no fabrica coches, luego no busca publicidad). De hecho, los motores Cosworth que montarán los coches en 2010 no llevarán la marca escrita en ellos.
Los equipos, ante esto, tienen tres opciones: comprar el motor que fabrica Cosworth, fabricar un motor propio siguiendo las especificaciones del motor Cosworth, o bien mantener sus propios diseños pero de modo que no superen el rendimiento de los Cosworth, así que se marcarán ciertos topes en cuanto a potencia y demás para que la cosa esté más o menos equilibrada.
Por otro lado, también se ha firmado un acuerdo con Xtrac y Ricardo Transmissions para suministrar un sistema de transmisión único.
Personalmente he de decir que no me gusta la idea de que todos los motores estén tan limitados, creo que la F1 no es una competición sólo humana, y tanto la aerodinámica como el propio motor, entre otros factores, son factores tan importantes como el piloto, así que no debería cortarse su desarrollo: el equipo que mejor desarrolla, el equipo que gana. Y no siempre es el equipo con mejor presupuesto el que gana(recordemos los mundiales de Renault de 2005 y 2006, con un presupuesto más modesto que otras que quedaron por detrás). Pero la realidad es que la crisis está afectando a la F1, y como amante de esta competición, prefiero ver 20 (o más si fuera posible) coches con motores similares (que no con el mismo motor), a ver correr sólo 6 coches diferentes. Si hay que apretarse el cinturón y hay que admitir algunas cosas, todo sea por el bien de la competición y del espectáculo, más que nada, para permitir que siga habiéndolo.
Via: GPUpdate.net
ya podemos decir adios a la F1 para ver unas aburridisimas copas monomotores.
No se estan dando cuenta de que están acabando con ese deporte?