La guerra de tiempos en Nüburgring continúa desatándose, pero además, en ella cobran cada vez mayor protagonismo los vehículos de propulsión eléctrica. En este caso, el NIO EP9, un superdeportivo chino vuelve a ser protagonista.
Este modelo cuenta con cuatro motores eléctricos (uno en cada rueda) cuya potencia total combinada es de 1.360 CV y su par motor de 1.480 Nm, distribuyéndose a las cuatro eudas, anunciando un 0-100 km/h en 2,7 segundos y alcanzando los 200 km/h en tan sólo 7,1 segundos, con una velocidad máxima de 313 km/h, todo ello, parapetado en una autonomía de 427 kilómetros y un tiempo de carga de las baterías de 45 minutos. El conjunto pesa 1.735 kg, 635 de ellos corresponden a las baterías y 364 al chasis.
En su primera iteración, ya lograron uno de los mejores tiempos batidos en Nürburgring para un coche de producción: nada menos que 7:05.12. Pero desde NextEV no han querido conformarse con ese logro y por ello han seguido trabajando en mejorar el registro hasta el punto de que de ser real el tiempo que anuncian, se posicionaría como el vehículo de producción más rápido del infierno verde: 6 minutos, 45 segundos y 90 centésimas, bajando de esta forma su anterior registro 19.22 segundos y posicionándose por delante incluso de modelos como el Radical SR8LM.
Ahora bien, hay cosas que nos hacen cuestionar este tiempo, para empezar, porque no es trivial bajar casi 20 segundos partiendo del mismo modelo, y porque además de no estar acreditado oficialmente el tiempo, tampoco hay un vídeo oficial on-board donde se pueda ver. Y, aunque lo hubiera, ¿quién nos certifica que se trata de una unidad de producción y no de una debidamente trampeada para lograr esa mejora tácita en el registro?
Cabe recordar que en cualquier caso, este coche tiene un elevadísimo precio de nada menos que 1,48 millones de dólares (aproximadamente 1,4 millones de euros) y una producción muy limitada: hasta la fecha se han entregado 7 unidades y se espera producir otras 10 unidades más.
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