Si obvias, claro está, que se trata de un prototipo. No es extraño que Nissan todos los años nos presente un prototipo loco de dudosa utilidad pero ampliamente llamativo. Este año, lo hacen con el Nissan 370Zki, un 370Z Cabrio modificado debidamente para poder circular por la nieve como si de una moto de nieve se tratase, pero además, con una decoración bastante llamativa. Difícil decir que no, ¿verdad?
Para ello, en su tren delantero y a su vez, ruedas directrices, se le han acoplado unos esquís (manteniendo los frenos, aunque evidentemente dejen de ser funcionales), mientras que en el eje trasero se le ha dotado de unas cadenas tipo oruga para transmitir la potencia al suelo.
Esto, aunque en las imágenes no pueda parecer especialmente complejo, su adaptación ha requerido de numerosos cambios para poder realizar las adaptaciones pertinentes, empezando por elevar la suspensión junto con soportes a medida para elevar la altura y dar cabida a las orugas, además de ampliar las vías, recolocar la línea de escape y ensanchar los pasos de rueda El encargado de proveer las orugas ha sido American Track Truck Inc., y estas cuentan con 38,1 cm de ancho, 121,9 cm de largo y 76,2 cm de alto.
Hacen mención a que también en los bajos del vehículo se han instalado algunas planchas protectoras con las que poder aislar mejor los bajos de los posibles impactos, mientras que en su carrocería exterior, además del vinilado en diferentes y llamativos colores a lo largo de sus paneles de carrocería, se opta por extender dicho vinilado a las ópticas delanteras en un color amarillo transparente.
Eso sí, el propulsor se mantiene totalmente de serie: el V6 de 3.7 litros y 328 CV con un par motor de 363 Nm que en este caso además va acoplado a la caja de cambios automática de siete velocidades. Aunque lo cierto es que para desempeñar esta función, no le hace falta mucha más potencia adicional, ¿no crees?