Durante el transcurso del Salón de Tokio, a finales de mes, Nissan nos presentará un prototipo que ha roto completamente nuestros esquemas. Un prototipo ya anunciado, del que no sabíamos nada y que catalogamos inicialmente como un rival para el Toyota GT86/Subaru BRZ, pero que al desvelarse, ha roto por completo todos nuestros esquemas, porque no se parece en nada a lo que teníamos preconcebido en nuestra cabeza. Si bien, aún hay algo de incertidumbre en torno a todo esto, y no sabemos si este e es el sucesor anunciado, o se trata de algo que irá más allá, y el sucesor sigue en desarrollo por otra vía. En cualquier caso, lo mejor de todo: llegará a las cadenas de producción: su nombre es BladeGlider Concept.
Ya no es por el hecho de la configuración mecánica con la que cuenta, que no es nada habitual, sino por su peculiar diseño. Ahora quizá cobran más sentido aquellas palabras en las el vicepresidente de Nissan tachaba al GT86 de un coche para gente que está en la crisis de los 40, lo cierto es que viendo esto, no cabe duda de que hasta se quedó corto.
Configuración tri-plaza
Inspirado en el ZEOD RC de LeMans 2014, Nissan nos presenta un prototipo de tres plazas con forma de ala delta. Es, precisamente, esta forma de ala delta, la que le obliga a apostar por una configuración monoplaza delante al más puro estilo McLaren F1 o por un eje delantero considerablemente más estrecho que el posterior. Bajo el mismo pretexto de ala delta, Nissan nos sugiere un coche de competición con libertad de un planeador. Claro, viendo todo este tipo de rarezas conjugadas en el prototipo, resulta difícil creer que la versión de calle no sea radicalmente opuesta a esto que ves, pero desde Nissan aseguran que las diferencias no serán tantas como podamos pensar.
Además, una vez en el habitáculo, sorprende la posición de conducción. Ya no únicamente por la sensación de coche de competición que disipa por el hecho de contar con una única plaza delante, y todo lo demás envolviendo al conductor, sino también por el cuadro que junto con el resto de detalles como el volante simula más bien el puesto de pilotaje de un avión de combate.
Mecánicamente, también resulta bastante interesante, aunque no conocemos muchos datos. En sus ruedas traseras encontramos dos motores eléctricos alimentados por una batería de ion-litio y gestionados de forma independiente. Pero tampoco pasa inadvertido que el chasis esté realizado en materiales compuestos a fin de reducir aún más su peso o que su reparto de pesos también cuente con una configuración única: 30% delante y 70% detrás.
Nissan BladeGlider Concept
