Nissan todavía no tiene del todo claro la estrategia a llevar a cabo en la nueva generación del GT-R, un modelo que lleva en el mercado desde Diciembre de 2007 pero que se ha mantenido hasta la fecha con numerosas -y en algún caso- profundas actualizaciones. Aún pese a todo, no deja de ser un modelo que ya acusa veteranía y por ello en Nissan llevan años pensando en su reemplazo.
Es el propio director ejecutivo de Nissan, Makoto Uchida, quien ha confirmado en una reciente entrevista a Autocar que llevan años trabajando en este reemplazo y que ahora se estarían planteando que dicho relevo adopte la electrificación.
En otras palabras: Nissan quiere seguir apostando por el motor de combustión como eje principal, pero con un motor eléctrico de apoyo. De hecho, la idea que barajan es la de seguir haciendo uso del V6 VR38DETT de 3.8 litros, pero evolucionado. Como hemos visto recientemente con el GT-R50 de Italdesign, es un motor capaz de entregar 720 CV de forma fiable, por lo que apoyado en un motor eléctrico, no sería raro verlo arrojar cifras cercanas a los 900 CV, siendo un deportivo muchísimo más serio si cabe.
La nueva plataforma que adoptará será la que le permita poder adoptar esta electrificación en forma de una configuración híbrida. Por el momento descartan un modelo 100% eléctrico, de hecho, a priori van a ser conservadores a nivel técnico, teniendo puesto el foco en ser el coche más rápido de su clase y uno de los más rápidos en pista, haciendo en este caso uso de la tecnología para poder lograr ese ambicioso objetivo como ya lograse en su primera iteración.
Esta hibridación será la que a priori pueda permitir seguir comercializándolo en Europa, cosa que no han podido hacer con el 400Z, que no ha recurrido a la hibridación y debido a las normativas de emisiones europeas no hemos podido verlo en el Viejo Continente.